sábado, 24 de octubre de 2009

DE VUELTA A CHRISTCHURCH (24 al 31 Octubre de 2009)

Nos despertamos en Te Anau, y nos dirijimos a Queenstown, donde nada más llegar nos encontramos con que había un festival de jazz, había conciertos a todas horas, en la calle y en los bares, disfrutamos mucho viendo los conciertos!! Sobretodo uno de samba brasileña que nos hizo bailar como locos...

Esa noche, de regreso, nos comimos una de las mejores hamburguesas de NZ, o por lo menos una de las que mejor nos sentó, estában deliciosas!!

Al día siguiente, nos depedimos de Carlos y Chiqui, que regresaban a la isla Norte, e intentamos ver uno de los últimos conciertos del Festival. Era un concierto de Gospel en una iglesia anglicana, nada más llegar una señora mayor nos sentó en los bancos y la gente empezó a rezar. Fue una situación bastante divertida, ya que nosotros esperábamos encontarrnos con un concierto, y sin embargo nos vimos rodeados de gente rezando sin saber cómo escabuirnos de alli sin molestar.

Nos fuimos a un pequeño pueblo, pero precioso, que se llama Wanaka, a visitar a las chicas que conocimos en el track, y fuimos al cine más bonito del mundo. Era como estar en friends, en lugar de butacas, tenía sofás como los de casa, había un coche antiguo desde donde podías ver la peli. Hacen un intermedio, a la mitad de la película y te ofrecen coockies caseras!! Vimos (otra vez) "Up" y entendimos casi toda la película!!!!

Una vez en Christchurch, empezamos a buscar cursos de inglés, son cariiisimos, pero necesarios, asi que hemos pensado en apuntarnos por 1 mes en principio, e intentar trabajar en verano, para volvernos a apuntar más tarde...

Tuvimos que patearnos todo Christchurch en busca de la mejor academia para nosotros, sin que nos consuman todos nuestros ahorros. Finalmente, tras muchas dudas, nos decidimos por estudiar en CPIT (la universidad Politécnica de ChCh) ya que el curso justo empieza el 04 de Noviembre. Y creemos que es mejor empezar de nuevas todos juntos, que unirmos a una clase ya empezada. Además, volver al ambiente de la universidad, nos apetece bastante.

De los días que pasamos en Christchurch, además de nuestra búsqueda intensiva de cursos de inglés, aprovechamos los últimos días de Carlos y Miguel para ir al museo de Canterbury, a Lyttelton, un pueblecito costero precioso vecino a Christchurch, donde fuimos al "Monsters Bar" un bar decorado por entero con cuadros y dibujos de Monstruos, muy divertido. Y lo mejor de la semana: El concierto de los Black Seeds!! Un concierto divertidisimo, aunque nosotros lo pasábamos pipa bailando y cantando, nos dimos cuenta que los kiwis tienen una forma muy distinta de vivir la noche. Se dedican a emborracharse y buscar pelea entre ellos. Pasamos algún momento tenso, pero en general estuvo genial. Nos encantó verlos en directo..

viernes, 23 de octubre de 2009

MILFORD SOUNDS (23 Octubre 2009)

Al día siguiente de terminar el track, aún con la “resaca” de lo andado, nos fuimos al Milford Sounds, que son los fiordos que recorrimos en el track, pero esta vez, vistos desde el mar.

Son más de quince fiordos de más de 1200 m de altura al lado del mar, con cascadas que caen alrededor del valle. Al igual que los otros sounds, Milford, es un valle glaciar, y eso explica los contrastes en el paisaje. Tuvimos que coger nuestro recién estrenado coche y poner otra vez rumbo a Fiorland. Tuvimos la grandisima suerte de disfutar, una vez más, de un día de sol. Parecía verano. Eso es suerte!!

Llegamos la barco y estaba prácticamente vacío!! Sólo coincidimos con un grupo de hindúes quinceañeros y un señor mayor de unos ochentaytantos que nos hizo de guía y con el que luego coincidimos en más lugares en el regreso a Te Anau.

Siguiendo el consejo de los primos de Manuel, elegimos el barco más pequeño, ya que es más manejable. Nos metimos literalmente debajo de las cascadas!La verdad es que fue gran un día! Allí vimos nuestras primeras focas!! Y aprendimos a nombrarlas en inglés, hemos de decir que el cantante “Seal” ha perdido parte del encanto ;-)

jueves, 22 de octubre de 2009

Primer track: MILFORD TRACK (19 al 22 Octubre 2009)

¡Por fin! Ha llegado la hora, nos vamos a la montaña.Dicen que es una de las rutas más bonitas de Nueva Zelanda. Nosotros vamos fuera de temporada, dicen que en temporada tienes que hacer la reserva con meses de antelación. Nos han liado a hacerla fuera de temporada porque, al haber un alto riesgo de avalancha, está vacía. Más tarde comprobamos que es una herramienta que utiliza el DOC (Departament Of Conservation) para disuadir a la gente a que vaya fuera de temporada. Alguna avalancha oímos, pero el camino estaba perfecto, y como la temporada empezaba en una semana, todo limpio y preparado. No pudimos tener más suerte. Tuvimos el privilegio de hacerlo prácticamente solos.
A primera hora de la mañana cogimos un barco que nos dejaría en el comienzo del track, en "Glade Wharf". La travesía por el lago Te Anau (el segundo lago más grande de NZ) duró casi dos horas y media. Estábamos acompañados por otras cinco personas: Tres hombres bien entrados en años, que iban equipados con crampones y hachas, y una peculiar pareja de inglesas de mediana edad de las cuales más tarde acábaríamos haciéndonos amigos.
El día parecía estropearse por momentos, amenazando con llover en cuanto nos pusiéramos a andar. Así fue, al poco de ponernos en marcha comenzó a caer, de forma intermitente, una fina lluvia que haría el camino más agradable y mágico. No exagero al decir que era como estar en el paraíso!! Las casacadas crecían por momentos, debo de reconocer que me volví loca haciendo fotos!!
Poco a poco el camino asciende hasta Lake Mintaro donde se encuentra el Mintaro Hut (21,5 km), allí haríamos noche. El segundo día (14 km) salió el sol y nos permitió ver desde lo alto el increible escenario en el que habíamos dormido.
Subiendo y subiendo llegamos al Makinnon Pass. Es el punto más alto de track así que la subida se nos hizo larga, aunque el ascenso mereció la pena. Nos encontramos con una Kea y unas vistas espectaculares.
Comimos e iniciamos el continuado descenso de 970 metros hasta el Dumpling Hut. Ocho kilómetros de descenso en los cuales Manuel comprobó en sus propias carnes lo que unas botas demasiado justas pueden hacerte en los pies. El pobre terminó el día con los pies destrozados y los dedos amoratados de la presión de la bota. Cómo nos arrepentimos de que no se hubiera probado las botas hasta nuestra llegada a Nueza Zelanda!! Subir es duro pero bajar es siempre más complicado y doloroso. Cuando llegamos al hut Manuel no podía pensar otra cosa que quitarse las botas.
Al día siguiente nos despertamos con una lluvia torrencial, dejamos las mochilas en el Hut, ya que pasaremos ahí también la noche y nos despedimos de la pareja de inglesas, no antes sin intercambiarnos teléfonos (nos han hablado de la posibilidad de conseguirnos algún trabajo de cara al verano, esperamos que no lo digan por decir..). Hoy toca ir a ver la catarata más larga de Nueva Zelanda, Sutherland Falls, con 584 metros de caída. la lluvía hace complicado el camino y cambia mucho el paisaje. Pero la catarata es impresionante, el viaje vale la pena. Al regreso al Hut no podemos parar de pensar en un buen cocido madrileño. Lo que habríamos dado por cambiarlo por nuestros nooddles!! No están mal, pero 4 días a nooddles y sopa Miso, cansan a cualquiera.
Último día, vuelve a salir el sol!! No dámos crédito con la suerte que tenemos con el tiempo! Dicen que en esta zona llueven casi 200 días al año. Y nosotros estamos cuatro días, con dos días y medio de sol. Eso es suerte!!
El regreso se hace duro para Miguel que se la lesionado la rodilla, y lo hacemos con más calma, pero sin dejar de disfrutar el paisaje. Debido a ésto se cancela nuestro viaje con Laurita y Tracy al Routerburn track, otra vez será. Este track ha sido tan bonito, que no podemos sentir pena.
A nuestro regreso en zodiac por los fiordos, mientras el marinero nos contaba una leyenda maorí acerca de los fiordos y las sandflies, tuvimos la suerte de ver delfines. Delfineees!! Nuestros primeros delfines, aunque esperamos que no los últimos!! La alegría no nos cabía en el cuerpo, fue la perfecta guinda del pastel!

jueves, 15 de octubre de 2009

Aterrizaje en la isla sur: Christchurch

Tras muchos nervios por nuestros más que pesado equipaje, conseguimos coger el avión sin pagar soprepeso, no sin suplicarle un poco a la azafata de turno, ya que estábamos sobrados de maletas y de peso para un vuelo local. Pero tuvimos suerte!! Pudimos suplicarle en inglés, nos entendió y no tuvimos que pagar!! Segunda prueba: Aprobado
En el vuelo, otra vez mala suerte, nos tocó al lado de un señor que fatal,olía a cebolla!! Pero luego resultó ser muy simpático, y pudimos entablar con él una conversación, lo cuál nos subió la moral!! Podemos comunicarnos con la gente!! =)
Al llegar a Christchurch estaban Carlos y Miguel esperándonos en el aeropuerto. Nos llevaron en el que sería nuestro futuro coche al backpacker donde dormiríamos la primera noche. Y cenamos un "fish and chips" mientras nos ponían un poco al corriente de todo (primer y último fish and chips, no nos gustó nada!!). Nos habían preparado una excursión de 4 días por la montaña. Así que al día siguiente, a pesar de la lluvia, nos fuimos a recorrer tiendas de deporte en busca de una buena equipación.E íbamos con los mejores consejeros, se las sabían todas!! Que si esta tienda, que si esta mochila, que si las botas tienen que ser de tal manera, que si el chubasquero es lo más importante... Unos cuantos dólares menos y ya estábamos preparados para la que se nos venía encima!! En unos días comienza nuestro primer track por la montaña!! EL MILFORD TRACK!
A ese track se apuntarán Carlos y Chiqui y Laura y Tracy bajarán con unos amigos para hacer el Routerburn (otro track que quizás haremos luego). Sin pensarlo, nos han liado en no sé cuantos tracks, pero estámos encantados con la idea. Nos apetece mucho hacer un track todos juntos, con todo el clan "de Haro" en Nueva Zelanda.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Cathedral Cove en Coromandel ( 14 Octubre 2009)

Nos levantamos pronto, como ya viene siendo costumbre. Después del desayuno y la ducha de rigor, hicimos la maleta y emprendimos nuestro viaje, abandonamos Rotorua camino a la península de Coromandel. La primera parte del viaje la pasamos entre campos de cultivo, especialmente de kiwi, y después de un rato llegamos a la costa este, así que bordeándola subimos hacia la península de Coromandel. Según nos acercábamos a la península el tiempo empeoraba, y pronto se puso a llover.
El paisaje se volvió montañoso y la carretera pequeña y “windy”.
Paramos a comer en un pequeño pueblo de playa que era precioso y se llamaba Whangamata. La playa estaba vacía, tenía forma de herradura y enfrente tenía una pequeña isla, era una pena que tuviésemos que continuar el viaje, porque apetecía quedarse ahí la tarde, ya que la lluvia parecía habernos dado un descanso.
Tras una hora de viaje por la carretera del infierno llegamos a un pueblo enano (cuatro casas) llamado Hahei, a las puertas de Cathedral Cove. Dejamos el equipaje en el backpaker y nos fuimos a pasear.
Cathedral Cove es una reserva marina, y una serie de playas preciosas. Para llegar a las playas tienes que dejar el coche en un parking y dar un paseo de una media hora por un bosque nativo junto al mar. El paseo es precioso, ya que a un lado tienes el mar, lleno de islotes, y al otro el bosque húmedo lleno de helechos que parecen palmeras. Las playas a las que llegamos eran impresionantes, con arena oro finísima, el bosque que se adentraba en ella, y las rocas e islotes a los alrededores.
La península de Coromandel tiene una pinta maravillosa, es una pena que tengamos que irnos mañana a Auckland de vuelta para irnos a la isla sur pasado mañana. Tendremos que volver en verano a bucear en la reserva natural y hacer el track de los Pínchales (unas montañas situadas en un parque natural de las que he leído y he visto cuando hemos pasado por el coche).

martes, 13 de octubre de 2009

Huka Falls y Wai O Tapu (Rotorua) 13 Octubre 2009

Nos levantamos temprano ya que nos esperaba un largo día, ibamos a pasar la noche siguiente en Rotorua, y por el camino había mucho que ver. Cogimos una pequeña carretera y a los diez minutos llegamos a las Huka Falls, que son unos rápidos situados en Waikato River. Los rápidos discurren en una garganta de ocho metros de ancho y unos diez metros de profundidad, a lo largo de un pasadizo de unos doscientos metros. Hay un pequeño puente que los atraviesa y te puedes situar justo encima, la verdad es que es impresionante ver la cantidad de agua que pasaba por segundo delante de nuestras narices. Era tan profundo que el agua tenía un color esmeralda precioso. El río es uno de los mas caudalosos de Nueva Zelanda, y gracias a el se genera la mitad de la electricidad que consumen las islas.
Despues de un pequeño paseo (ya que las cascadas no daban para mas), cogimos el coche de nuevo y seguimos por esa pequeña carretera, en la que se podían ver a los lados, entre los valles verdes, unas centrales térmicas que aprovechaban el calor existente debajo de la tierra, sin lugar a dudas ya estabamos en una zona con mucha actividad volcánica.
Tras una hora escasa de camino llegamos a Wai O Tapu, que es un parque lleno de lagos de aguas volcánicas y termales. Ya por los alrededores empezaba a apestar a azufre, pero en el parking se podían ver las columnas de humos y vapores saliendo de entre los arboles. La entrada al recinto fueron como unos 20 dólares, pero merecieron totalmente la pena, ya que das una vuelta de más de una hora en un escenario de lo más extraño e impactante. La zona esta llena de lagos y piscinas de unos colores impresionantes. Lagos amarillos fosforescentes por la mezcla del agua con sulfuros, otros púrpuras por el magnesio, verdes por arsénico, y así mas de veinte tipos distintos. Había tambien lagos burbujeantes, otros humeantes. Como ya me había comentado Álvaro, era como estar en los orígenes de la vida.
Tambien había un geiser que erupcionaba todos los días a las diez de la mañana de forma inducida, pero no llegamos a tiempo para verlo.
Por la zona había muchas mas cosas para ver de este tipo, pero por lo que hemos visto, Wai O Tapu, es la más grande y variada que puedes visitar.
Acabamos el paseo y nos dirigimos a Rotorua, situada 30 kilometros al norte. Llegamos al backpaker (Rainbow bpk), tambien muy mono, y tras una charla con el simpático dueño nos fuimos a hacer la compra para la cena y a dar una vuelta por la ciudad.
Rotorua es una ciudad grande, para lo que son aquí las ciudades, y también se encuentra a la orilla de un lago, llamado con el mismo nombre. En la ciudad reina un olor a azufre, que proviene de unos lagos termales y la actividad volcánica situados en un parque en todo el centro de la ciudad. El lago Rotorua es bastante grande, pero por lo que me cuenta Carlos, me voy a artar de ver lagos como este en la isla sur.
Para terminar el día nos tomamos unas cerves en el centro de la ciudad.

lunes, 12 de octubre de 2009

Un día en el Tongariro (12 octubre 2009)

Nos levantamos tempranito, desayuno, preparamos la comida y en marcha. El Tongariro National Park está al sur del lago Taupo, así que tardamos como una hora en llegar. Antes de empezar el track, nos informamos en el DOC de las condiciones meteorológicas y de que excursiones podíamos hacer en un día. La verdad es que yo no entendí nada, pero Carlos y Chiqui se desenvuelven bastante bien. El DOC es el Departament of Conservation, que es una especie de ministerio que controla todo el tema de Parques Naturales, reservas marinas y demás. La verdad es que lo tienen super preparado, mapas, información de fauna y flora, estado meteorológico, construcción y mantenimiento de instalaciones.
De camino al parque natural ya se podía divisar la impresionante cadena montañosa, todavía nevada. En el centro de la misma ya se podía ver el impresionante volcán, el Tongariro. Aparcamos el coche junto a unos furgoneteros israelitas y charlamos un rato con ellos antes de empezar.
El camino parecía muy fácil, el paisaje había ya cambiado del super verde Neocelandés al rojo volcánico. Cada vez que pasabas una zona rocosa el camino se hacía puente de madera y andabas sin ningún problema. Pasada una hora desde el inicio comenzó la subida dura, en un valle entre el Tongariro y otra montaña. El día estaba precioso y soleado, así que aunque había nieve, estábamos acalorados y sudando. A las 2 horas de andar, acabado el valle, comenzamos la subida dura por la ladera de la montaña. El camino de madera se transformo en escaleras. Cuando mirabas hacía arriba parecía una película, todo lleno de escalones sin llegar a ver el final. Cuanto más nos acercábamos a la parte alta, la nieve estaba cada vez más presente, había tramos en los que los escalones quedaban tapados y se nos hundían las piernas hasta las rodillas. Lo malo de todo esto es que no íbamos muy preparados, y llevábamos zapatillas de correr, así que a los 5 minutos de andar por la nieve ya teníamos los pies calados.
Por fin llegamos a una planicie situada al lado de la cima del Tongariro, la verdad es que las vistas eran impresionantes, a lo lejos el lago Taupo rodeado de bosques, cordilleras nevadas allá donde mirases, y nuestra montaña, claramente diferenciada del resto, sin vegetación alguna y con un color rojizo y negro espectacular que contrastaba con el blanco de la cumbre nevada.
Existía un camino alternativo que te llevaba a la cima del volcán, pero eran 3 horas de camino ida y vuelta, así que preferimos irnos a comer al otro lado de la planicie, para ver las vistas de la otra parte. Cruzar la planicie fue un calvario, tanto la ida como la vuelta, ya que estaba nevada y literalmente nos empapamos las piernas. Empapados y con el viento que ya había en estas altitudes, por mucho sol que hiciese pasamos bastante frío.
Al otro lado también habían unas vistas increíbles, se divisaban los lagos esmeralda, que son unos pequeños lagos que tienen el color que su nombre indica. Lo malo es que no los pudimos ver porque estaban nevados. En una zona en plena cima de la montaña, se veían las fumarolas del volcán saliendo de la tierra, y cuando la tocabas estaba caliente, impresionante! En mitad de una cima nevada.
El camino seguía a lo largo de un valle precioso. El track completo son seis días, pero nosotros nos tuvimos que volver por el mismo camino para recoger el coche. Me parece que vamos a tener que volver para hacer el camino completo, ya que tiene muy buena pinta, y además las fotos que hemos visto de los lagos sin nieve son impresionantes. La caminata que nos pegamos fue en total de unas 5 ó 6 horas.
Una vez en el coche, emprendimos camino hacía Taupo donde dormiríamos otra noche más.