Ya con Laurita en Chch, a los pocos días vino también Pepillo, otro primo de Manuel, con Toño, un amigo suyo, que vinieron a pasar sus vacaciones. Tras ayudarles a alquilar una furgoneta por una verdadera ganga, y ponerles rumbo al sur, quedamos en encontrarnos en Chch para ir todos juntos a esquiar. Es un viaje esperado, porque después de tanto tiempo, volvemos a ver la nieve, y es nuestra última excursión en NZ antes de viajar a Australia. En el viaje, nos acompañaba también Sara, la encantadora compañera de trabajo de Tracy, que es una esquiadora nata y conoce muy bien la zona. Tras numerosos preparativos, la caravana de coches se pone en camino. Por un lado va Sara con su coche ya que tiene que volverse antes, por otro los chicos en su furgo para seguir con sus aventuras, y por ultimo los que volvemos a Chch.
Tras algunos problemillas de tránsito por culpa de la nieve en el camino, llegamos al Lodge- Hut donde teníamos reservado. La verdad que superó con creces nuestras espectativas, ya que esperábamos un Hut como los de los tracks. Era una cabaña de madera a pie de la mini estación, en la que dormimos todos juntos en la misma habitación. El lounge estaba muy bien y pasamos muy buenos ratos en las cenas y la tarde que pasamos ahí despues de esquiar. El tiempo nos acompañó e hizo un fin de semana muy soleado, era perfecto para el esquí. La estación era muy pequeña, ya que solo contaba con dos tele-arrstres, y uno de ellos era un cable al que te tenías que enganchar con un artilugio y un arnes que te daban por la mañana. No fuimos capaces de cogerle el truco y nos tiramos siempre por el otro. No había pistas valizadas, era subete y tirate por donde quieras, pero tuvimos suerte porque la nieve estaba genial en la mayoría de las partes. Hicimos algunos saltos todos juntos y fue muy divertido.
El segundo día no pudimos esquiar porque hacía mucho viento y decidios volvernos tranquilamente a Chch, y así preparar tambien nuestra salida a Australia para el día siguiente.
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