lunes, 4 de enero de 2010

Paso por la West Coast y sus impresionantes lluvias.

Salimos de Haast con tiempo para estar en le glaciar a las 12, ya que empezábamos una excursión de 4 horas en el que caminaríamos sobre el hielo. Lo malo es que el día estaba muy lluvioso, esperábamos que se arreglase un poco antes de nuestra llegada al Franz Josef. Lo que pasó fue todo lo contrario, a medida que pasaba la mañana, las lluvias eran más potentes. La visibilidad en la carretera era muy mala y nos hacía ir muy despacio. Pasábamos kilómetros sin población alguna, con una jungla densa a los lados. En muchos puntos había inundaciones y los ríos que se formaban atravesaban literalmente la carretera. En las zonas más escarpadas habían corrimientos de tierra que inhabilitaban alguno de los carriles. En fin, lo que se dice un buen día para un paseo por el hielo.
Cuando llegamos, la compañía organizadora había cancelado todas las excursiones del día, así que nos quedamos sin glaciar. La pena es que Felipe se quedará sin verlo, ya que nosotros haremos otra intentona en algún momento. Nos acercamos a la boca del glaciar con el coche, para ver si por lo menos andando un poco lográbamos llegar a avistarlo, pero fue literalmente imposible. En el DOC nos enteramos que en esta región tienen 8000 mm de lluvia anuales de media, que para el que no lo sepa es una burrada. En Inglaterra no llegan a 2000 mm y nosotros en Madrid no llegamos ni por asomo a los 1000.
Tras nuestra fracaso proseguimos hacia Hokitika, que es donde haríamos noche. Por el camino seguían las lluvias torrenciales, así que paramos poquito. Hokitika es famosa por el jade, que lo cogen en los ríos y montañas cercanas, y hacen todo tipo de joyas y avalorios con ellas, que los venden en las tiendas del centro del pueblo. Nos dimos una vuelta por las tiendas del centro donde conocímos a un simpatico artesano que pintaba piedras y las vendía. Le compramos una de sus piedras y mantuvimos una agradable charla. Despues de eso nos fuimos a terminar el día al Backpacker que teníamos reservado. Compartímos habitación con un Aleman, con el que nos echamos unas partidillas al Scrable. Por la noche nos fuimos a un riachuelo cercano al Bkpk en el que había GlowWorms.
Al día siguiente seguimos nuestro camino hacía el norte de la costa Oeste. El día estaba un poco mejor, pero aún había lluvias intermitentes. Por lo que podíamos ver desde el coche la zona era increíblemente verde, una densa Jungla cubría las laderas de las montañas, y al otro lado se encontraba el mar de Tasmania, del que venían todos los nubarrones.
Llegamos a Punakaiki y las Pancake Rocks, que son unas formaciones rocosas situadas en la costa y dentro del Paparoa National Park. Estas formaciones rocosas son capas de piedra caliza que se han formado con el tiempo, han sido prensadas y levantadas por terremotos, y moldeadas por la acción del océano. Dimos un paseo agradable de una media hora entre los acantilados, que eran bastante chulos, aunque el sitio estaba muy lleno, ya que es muy turístico. Después de los acantilados nos fuimos a un dar otro paseo por el Truman Track, que se encuentra unos pocos kilometros al norte y en el que llegas a una pequeña playa. Pensabamos comer en la playa, pero cuando llegamos empezó a llover de nuevo. Proseguimos un poco más al norte y paramos a comer en un mirador en el que teníamos unas vistas impresionantes de toda la costa.
Desues de comer empezamos nuestra bajada deshaciendo el camino, y cruzamos a la costa este camino a Christchurch donde queríamos dormir. Entre las dos costas pasamos por Arthur Pass atravesando los Alpes del Sur. En cuanto nos alejamos de la Costa Oeste el cambio del clima fue impresionante. Dejó de llover y el cielo se abrió en cuestion de una hora. Arthur Pass nos mostraba sus colores entre picos nevados, ríos azules, rocas grises, bosques verdes y pastos dorados.

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