domingo, 3 de enero de 2010

Camino de la West Coast ( 3 de enero 2010)

Después de nuestra celebración de año nuevo, partimos desde Te Anau hacia la costa oeste. Eso implicaba que volviésemos a pasar por Queenstown y Wanaka, donde haríamos noche. Intentamos ir al pequeño cine, pero esa noche sólo ponían una peli de miedo y nos quedamos sin enseñárselo a Felipe y sin las cookies del descanso. El día 2 nos levantamos pronto para hacer avituallamiento, ya que nos habían dicho que en la costa oeste no encontraríamos ni supermercados. Después nos pasamos a hacer una visita a nuestras amigas del Milford track, que nos invitaron a un té en su B&B. Tan simpáticas como siempre nos dijeron que si queríamos buscar ahí trabajo en febrero no tendríamos problemas y nos dieron el contacto de un Wwoof que podríamos hacer mientras encontrábamos algo. También nos aconsejaron una ruta cerca del lago Wanaka que tenía unas vistas impresionantes, así que ahí que fuimos.
La ruta en cuestión se llamaba Diamont Lake estaba situada a unos 20 minutos al sur de la ciudad y se subía a una colina en la que se divisaba todo una gran parte del impresionante lago Wanaka rodeado de los picos montañosos de los Alpes del Sur, que aunque es verano, conservan muchas cumbres nevadas.
La ruta en sí nos demoró una hora y media aproximadamente.
Esa misma tarde proseguimos camino hacia la West Coast vía Mont Aspiring National Park. Un increíble valle rodeado de montañas arboladas preciosas, a ambos lados de la carretera se podían ver carteles de diferentes rutas y cascadas que se podían hacer. Es una lástima que no tuviésemos tiempo, ya que merecería la pena visitar la zona con más calma.
De repente el valle se abrió llegando al mar de Tasmania, donde había un mini pueblo de cuatro casas llamado Haast en el que íbamos a pasar la noche. El pueblo era solo de paso, todo el mundo que para ahí o se dirige a los glaciares o hacía Wanaka en sentido contrario. Nos fuimos a dar una vuelta por la playa y aunque era impresionante, no nos llevo más de 20 minutos verla, debido a la insoportable cantidad de sandfies que ahí se encontraban y que te hacían imposible quedarte quieto. Corroboramos que lo que nos contaban era cierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario