miércoles, 10 de febrero de 2010

WWOOFEANDO DE NUEVO EN CRAGLEE LODGE (1ª semana)

Tras nuestra experiencia trabajando, y al comprobar que nos interesa más Wwoofear, volvimos al Wwoof donde estuvimos por primera vez en Malborough Sounds. Volvemos al Craglee, como el turrón, que vuelve a casa por Navidad!!

Ya en el barco nos encontramos con Andrew, el cocinero, que regresaba después de unos días de descanso. Tras dejar las maletas, nos empezamos a poner al día de todo lo acontecido hasta ahora... Mientras hablábamos nos enseñaron un possum muerto que acababan de cazar. Me dió bastante impresión, era más grande de lo que imáginaba y se mezcla un sentimiento de pena y asco al mismo tiempo. Aquí, los possums son una plaga que quieren exterminar, ya que como nunca han tenido depredadores, se comen a todas sus aves autóctonas. En cambio, en Australia es muy apreciado, sobretodo por su piel. Contradicciones de la vida.

Mientras hablábamos viene un señor corriendo y sudando la gota gorda, sobretodo, si tienes en cuenta que el camino lleva montaña arriba durante más de una hora. Su mujer ha tropezado en el track y está sangrando y no puede continuar. Nos ponemos al rescate!! Subimos corriendo la montaña con un botiquin y la cama del perro que vamos a utilizar como camilla para bajarla hasta el Lodge. Al llegar hasta ella, nos encontramos con que al tropezar se clavó una rama por la nariz, y la hemorragia no se corta, lleva tanto tiempo sangrando que está un poco débil y la bajamos a la sillita de la reina una hora cuesta abajo. Acabaron los chicos con agujetas durante días. Nos enteramos más tarde que la pobre necesitó cirujía porque se rompió la nariz con la caída.

Tras “el rescate” pasamos la tarde charlando y poniéndonos al día de las novedades. También nos contaron que como el Lodge estaba lleno, los dos primeros días íbamos a dormir en una habitación de una casa contigua.

Ya nos sabíamos nuestras funciones, así que no hacía falta que nos explicaran nada. Y eso facilita mucho el trabajo. Manuel de jardinería y trabajos varios, y Julieta servicio de habitaciones. Pero al ser un Lodge pequeñito, y trabajar en equipo, y con buen ambiente, se nos hace ameno.

Pasamos unos días muy tranquilos. Al terminar la faena, salíamos a pasear con George, el perro del Lodge, al que tenemos especial cariño y es un estupendo nadador. Rosie, la piruja, dejó de serlo, y pasó a ser como una segunda madre para nosotros, nos trató muy bien.

Si el día era bueno, cogíamos los kayaks, con mucho cuidadito de no encontrarnos de nuevo con las orcas, y nos íbamos a nadar a alguna playa perdida. Disfrutamos de muchos días de sol la primera semana. Y eso hay que aprovecharlo!!

Todas las tardes una o dos Mantas Rayas, se acercaban al pantalán pescando. Es increible verlas, son enormes y muy elegantes. Era como estar en la película “Nemo”.

Steve, es un apasionado de la pesca. Un día, mientras intentábamos filmar a la manta raya, Julieta estuvo pescando con él, y a los pocos minutos ya había pescado su primer pescado!! Un Blue Cod, un pescado muy apreciado en Nueva Zelanda por su sabor. Sin embargo, nosotros lo devolvimos al mar.

A los 5 días de estar ahí. El 9 de febrero, no había invitados. Así que teníamos el día libre! Pasamos la mañana leyendo y estudiando inglés, hasta que vinieron unos antiguos clientes que conocimos los días anteriores, en un velero precioso, de unos 18 metros de largo y más de 75 años de antigüedad. Nos invitaron a todos a pasar el día con ellos y su familia. Así que sin pensarnoslo mucho, ahí estábamos, navegando por los Sounds de Malborough en un magestuoso velero. Al terminar el día, conduje (Julieta) todo el camino de regreso. ¡Y no se me dió mal!

No hay comentarios:

Publicar un comentario