lunes, 12 de octubre de 2009

Un día en el Tongariro (12 octubre 2009)

Nos levantamos tempranito, desayuno, preparamos la comida y en marcha. El Tongariro National Park está al sur del lago Taupo, así que tardamos como una hora en llegar. Antes de empezar el track, nos informamos en el DOC de las condiciones meteorológicas y de que excursiones podíamos hacer en un día. La verdad es que yo no entendí nada, pero Carlos y Chiqui se desenvuelven bastante bien. El DOC es el Departament of Conservation, que es una especie de ministerio que controla todo el tema de Parques Naturales, reservas marinas y demás. La verdad es que lo tienen super preparado, mapas, información de fauna y flora, estado meteorológico, construcción y mantenimiento de instalaciones.
De camino al parque natural ya se podía divisar la impresionante cadena montañosa, todavía nevada. En el centro de la misma ya se podía ver el impresionante volcán, el Tongariro. Aparcamos el coche junto a unos furgoneteros israelitas y charlamos un rato con ellos antes de empezar.
El camino parecía muy fácil, el paisaje había ya cambiado del super verde Neocelandés al rojo volcánico. Cada vez que pasabas una zona rocosa el camino se hacía puente de madera y andabas sin ningún problema. Pasada una hora desde el inicio comenzó la subida dura, en un valle entre el Tongariro y otra montaña. El día estaba precioso y soleado, así que aunque había nieve, estábamos acalorados y sudando. A las 2 horas de andar, acabado el valle, comenzamos la subida dura por la ladera de la montaña. El camino de madera se transformo en escaleras. Cuando mirabas hacía arriba parecía una película, todo lleno de escalones sin llegar a ver el final. Cuanto más nos acercábamos a la parte alta, la nieve estaba cada vez más presente, había tramos en los que los escalones quedaban tapados y se nos hundían las piernas hasta las rodillas. Lo malo de todo esto es que no íbamos muy preparados, y llevábamos zapatillas de correr, así que a los 5 minutos de andar por la nieve ya teníamos los pies calados.
Por fin llegamos a una planicie situada al lado de la cima del Tongariro, la verdad es que las vistas eran impresionantes, a lo lejos el lago Taupo rodeado de bosques, cordilleras nevadas allá donde mirases, y nuestra montaña, claramente diferenciada del resto, sin vegetación alguna y con un color rojizo y negro espectacular que contrastaba con el blanco de la cumbre nevada.
Existía un camino alternativo que te llevaba a la cima del volcán, pero eran 3 horas de camino ida y vuelta, así que preferimos irnos a comer al otro lado de la planicie, para ver las vistas de la otra parte. Cruzar la planicie fue un calvario, tanto la ida como la vuelta, ya que estaba nevada y literalmente nos empapamos las piernas. Empapados y con el viento que ya había en estas altitudes, por mucho sol que hiciese pasamos bastante frío.
Al otro lado también habían unas vistas increíbles, se divisaban los lagos esmeralda, que son unos pequeños lagos que tienen el color que su nombre indica. Lo malo es que no los pudimos ver porque estaban nevados. En una zona en plena cima de la montaña, se veían las fumarolas del volcán saliendo de la tierra, y cuando la tocabas estaba caliente, impresionante! En mitad de una cima nevada.
El camino seguía a lo largo de un valle precioso. El track completo son seis días, pero nosotros nos tuvimos que volver por el mismo camino para recoger el coche. Me parece que vamos a tener que volver para hacer el camino completo, ya que tiene muy buena pinta, y además las fotos que hemos visto de los lagos sin nieve son impresionantes. La caminata que nos pegamos fue en total de unas 5 ó 6 horas.
Una vez en el coche, emprendimos camino hacía Taupo donde dormiríamos otra noche más.

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