viernes, 25 de diciembre de 2009

UNA NAVIDAD DIFERENTE (25 Diciembre de 2009)

Nos levantamos en casa de Laura y Tracy, llego Carlos de casa de Paul y Kerry, y todos juntos nos pegamos un pedazo desayuno de los que solo se pueden tomar en casa de Laura. Nos preparamos y nos fuimos a hacer Cave Strem. El Cave Strem consiste en ir por un río subterráneo atravesando una montaña. El río en cuestión está situado en Arthur Pass, que es el puerto de montaña por donde pasa la carretera que une Christchurch con la costa oeste. El viaje desde Christchurch hasta Arthur Pass son unas dos horas y media y fuimos en dos coches Laura, Tracy, Carlos, Felipe, Julieta y yo. Cuando llegamos procedimos a ponernos la ropa de súper héroes y nos bajamos hacia la cueva, no sin antes sacarnos unas fotos imitando a los Power Rangers. Antes de llegar un Japonés nos dijo que andasemos con cuidado, porque sus amigos se habían adentrado hace mas de dos horas y no sabía nada de ellos. Tras andar 5 minutos llegamos a la entrada de la cueva, encendimos las linternas de cabeza y nos metimos en el río. El agua nos cubría por el ombligo, y poco a poco se hacía la oscuridad. Tras andar unos 20 metros ya no se veía nada, solo lo que nuestras linternas eran capaces de iluminar. Seguimos andando por la cueva que de un extremo a otro era como 1 kilómetro más o menos. La gruta era una pasada, era como una especie de grieta en la tierra, que en zonas era tan baja que teníamos que agacharnos, y en otras era una bóveda de unos 10 metros de altura. El río era poco profundo en general, aunque había zonas de difícil acceso, con cascadas y demás. No había ningún resquicio de vida ahí dentro. Fuimos todo el camino haciendo la coña de darnos sustos unos a otros, y con el mosqueo de encontrarnos a los japos muertos en cualquier esquina. Tras una hora salimos por el otro lado de la montaña. La experiencia estuvo muy chula, merece la pena. Además para hacer esta actividad no hay que pagar, solo tienes que alquilarte un traje de neopreno para no pasar frío, o echarle huevos y hacerlo en bañador.
Después de nuestro paseo por las cuevas del Arthur Pass, nos volvimos corriendo a Christchurch, donde teníamos que disfrazarnos e ir a la fiesta de navidad que se celebraba en casa de Eve y Troy, unos amigos de Laura. Resulta que en la fiesta teníamos que ir disfrazados todos los chicos de abuela, la verdad es que original era. Laura, como no, se había encargado de comprarnos a todos trajes de señora en una tienda de segunda mano. La fiesta estuvo muy bien, fue una barbacoa con un montón de comida y bebida, en la que después de comer, nos fuimos todos a darnos un baño a la playa. El día no era muy bueno, pero había que aprovechar, que no muchas veces íbamos a celebrar la navidad en verano.
Después de un par de juegos y unas copas nos fuimos a casa, que al día siguiente empezábamos un largo viaje.

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