jueves, 17 de diciembre de 2009

WWOOFEANDO EN MALBOROUGH SOUNDS (10 al 16 Diciembre de 2009)

Tenemos que estar en Picton a las 13.00 horas para coger el barco que nos lleve al Wwoof, son unas 5 horas de coche, así que tenemos que madrugar mucho. Encima el tiempo no acompaña, justo ha empezado a llover... Llegamos a Picton con muchos nervios de cómo se nos dará la aventura. Los del water taxi, nada más llegar, nos hicieron descuento por ser Staff, yupii!! Algo que nos ahorramos!

De camino, y dada nuestra experiencia anterior en Picton, estuvimos todo el rato buscando sin éxito delfines.Dónde se habrán metido??

Nada más llegar a Craglee Lodge, donde íbamos a hacer el Wwoof, nos encontramos con que nos están esperando en el muelle. No sé si lo he dicho antes, pero el lodge esta perdido en medio de los Malborough Sounds, en la bahía de Many Coves, y la única forma de llegar es en barco. Se trata de un matrimonio de un americano y una kiwi (Rosie & Steve) que viven en el lodge junto con un chico kiwi (Andrew) que hace de chef, jardinero y tareas varias.

Nos dieron la misma habitación que les dan a los clientes y es una habitación fantástica. De las mejores en las que hemos estado en Nueva Zelanda! El primer día nos explican un poco cuales van a ser nuestras tareas: Manuel en el jardín y yo me ocuparé de hacer las camas y ls habitaciones. Resulta que la mujer tiene que marcharse a Australia y deja el pequeño Lodge (son sólo 4 habitaciones) a cargo de su marido. Y claro, necesitará ayuda.

El segundo día empieza en trabajo. Nos enseñan como quieren que hagamos las tareas, cómo hacer las camas, qué productos utilizar, qué malas hierbas arrancar... etc. Resultó que Rosie estuvo todo el día inspeccionando nuestro trabajo. Tanto es así que la acabamos llamando La Piruja en honor a Elenita, que en lugar de decir “bruja piruja” dice “piruja piruja”. Menos mal que al día siguiente se iba a Australia.

A partir de ahí las cosas cambiaron, sin La Piruja, estábamos todos mucho más relajados, y la verdad es que lo pasamos en grande. Eran muy pacientes con nosotros, nos hablaban despacio y nos corregian si decíamos algo mal. Aprendimos mucho con ellos, y nos sirvió para soltarnos bastante con el inglés.

Los días pasaban, y en nuestros ratos libres estudiábamos un poco, cogíamos los kayaks o nos íbamos a pasear por la montaña. Si subes montaña arriba, llegas al Queen Charlotte track, ese que hicimos en bici con Tracy y Laurita. No teníamos ni internet ni cobertura en el móvil, asi que es una desconexión total estar en ese Lodge..

El último día no había clientes, así que nos prepararon una fiesta. Lo pasamos genial preparando mojitos para todos! Fue sin duda una gran fiesta.

Nos costó mucho despedirnos de ellos. Lo hemos pasado muy bien!! Quizás podamos repetirlo!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario